No todos los estudiantes tienen la misma inteligencia ni las mismas capacidades, pero si queremos suplir alguna carencia podemos intentar hacerlo con esfuerzo y constancia.
En alguna asignatura no me encuentro igual de a gusto que en otras, en ésas tendré que poner un poco más de mi parte, quizás deberé esforzarme un poco más que en las otras. Para ello es muy importante que no me dé por vencido, que lo vuelva a intentar si no me sale bien a la primera, que no me desanime, que confíe en que con mi esfuerzo y constancia saldré adelante. Si he de pedir sopitas al profesor o profesora lo haré, si puedo preguntar a un compañero o compañera también lo haré o si tengo un hermano o hermana mayor o mi aita o ama pueden darme una pequeña ayuda acudiré a ellos.
Intentaré centrarme, no distraerme y evitar los ruidos e interrupciones.
Y aunque, a veces, los padres y madres contribuimos a ponerles como una moto, conscientemente, después de respirar tres veces para no alterarles más de lo que están les echaremos una mano en tranquilizarles, en ayudarles a buscar el mejor momento para que estudien, para que repasen, para que vuelvan sobre algo que dejaron atrás, ...
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